La sífilis es una enfermedad de múltiples etapas que ha sido reconocida como una infección de transmisión sexual durante al menos cinco siglos. Sin embargo, el patógeno responsable no fue identificado hasta principios del siglo XX, cuando los investigadores pudieron ver la bacteria Treponema pallidum (T. pallidum) bajo un microscopio por primera vez.
El culpable T pallidum, es una espiroqueta, un tipo de bacteria es un patógeno humano obligado sin reservorio ambiental o zoonótico conocido, en la mayoría de los casos, se transmite de persona a persona a través del contacto sexual.
Una vez que T. pallidum ingresa, comienza a multiplicarse y diseminarse a través del sistema circulatorio, la primera etapa de la infección se conoce como sífilis primaria, que se caracteriza por la aparición de llagas llamadas chancros en el sitio de la infección. Estos chancros son generalmente indoloro y desaparece por sí solo, de hecho muchos pacientes no buscan tratamiento médico hasta llegar a la etapa secundaria, que se caracteriza por una erupción en los hombros, brazos, pecho o espalda, a esta etapa le sigue un período de latencia, en el que la infección permanece silenciosa durante un máximo de 10 a 20 años. Si no se trata, los pacientes desarrollarán sífilis terciaria, que se caracteriza por trastornos viscerales, cardiovasculares y neurológicos, así como enfermedades graves lesiones cutáneas.
T. pallidum es difícil de cultivar en cultivo, por lo que no se considera una opción viable para pruebas clínicas. Con una longitud de 6 a 20 μm y una con un diámetro de 0,10 a 0,18 μm, la bacteria también es demasiado pequeña para verla con microscopía óptica convencional, aunque puede visualizarse mediante microscopía de campo oscuro o de contraste de fases.
Se puede utilizar la serología para detectar la infección, pero estas pruebas pueden ser negativo en la etapa primaria de la sífilis Históricamente, uno de los métodos estándar de detección ha sido la tinción con plata. Sin embargo, se sabe que esta técnica tiene antecedentes importantes y una tasa de detección variable.
Además, si bien la tinción con plata puede detectar espiroquetas, no es específica de T. pallidum. , por lo que la prueba puede verse confundida por la presencia de otras bacterias espiroquetas en el cuerpo, como en la mucosa oral.
Los estudios han encontrado que la inmunohistoquímica (IHC) muestra mucha más sensibilidad y especificidad para T. pallidum que las tinciones de plata tradicionales.
%2018.29.32.png)
Biocare ofrece una tinción IHC para Treponema pallidum. Para obtener más información sobre este marcador, Si está interesado en adquirir este producto visIte nuestra web en www.biocaremedical.com.mx o llame al 555677-9511 en la CDMX Nuestro personal de soporte técnico altamente capacitado está disponible para ayudarlo determine qué métodos de recuperación serían mejores para su laboratorio.
